Movimiento de Ritmo Lateral -Paso Fino
Si nos trasladamos a la d�cada de los
a�os 50, en Colombia predominaban los movimientos derivados de la ambladura del caballo
berberisco. A esta manera de desplazarse por b�pedos
laterales dominantes, (b�pedo es el conjunto de dos miembros diferentes; se
denomina lateral cuando son de un mismo lado, y diagonal cuando est� formado por la pata
de un lado y la mano del otro) se le llev� a golpear en 2 tiempos cada b�pedo para
ejecutar el paso completo en cuatro golpes. Del movimiento original de la ambladura, cuyo
sonido caracter�stico es un ta... ta...
ta... ta..., se pas� a un ta ca... ta ca... ta ca ... ta ca
... ta ca... ta ca... ta ca... que es la expresi�n sonora del paso. El
calificativo de "fino" depende, b�sicamente, de la pureza del desplazamiento
por laterales para, con una gran coordinaci�n entre la velocidad del ritmo del animal y
la longitud de su desplazamiento, conseguir la igualdad de los cuatro tiempos del ritmo.
De esta manera se consigue tambi�n neutralizar los desplazamientos laterales de la l�nea
dorsal del caballo y se eliminan los movimientos verticales al trasladar sus miembros.
All� radica fundamentalmente la calidad del paso, y es la raz�n por la cual �ste tiene
que complementarse con una absoluta quietud de las ancas, efecto imposible de obtener en
el movimiento original de la ambladura.
Como
consecuencia de aquella evoluci�n y del perfeccionamiento del paso, desapareci� en
nuestro pa�s la ambladura original de los primeros caballos descendientes del Berberisco,
lo que no ocurri� con pa�ses como el Ecuador y Per�, donde �sta todav�a existe con
las denominaciones naciones de "huambiano" y
"huachano" . Si la transformaci�n fue gen�tica, o influyeron las
condiciones topogr�ficas y de manejo, no podr�amos precisarlo. Pero lo que s� es
evidente, es que el sentido musical y la simetr�a auditiva fueron aportados por los
jinetes. La prueba es que en algunas regiones donde el caballo ha sido utilizado
simplemente como veh�culo de transporte, �ste presenta tambi�n movimientos de cuatro
tiempos denominados "dos y dos" , como es el caso
de la Costa Atl�ntica, y en otras, como en la Regi�n Andina y la Sabana de Bogot�, se
le agreg� o exigi� una coordinaci�n o calibraci�n especial para embellecer su figura,
y pulir en mayor grado su movimiento. De all� las denominaciones de "fino"y "castellano".
En este caso, m�s bajos los miembros locomotores en el primero y m�s factible un
descanso de "troche" en el segundo, por las razones
fenot�picas anotadas. Esto siempre dentro de l�neas de raza derivadas del berberisco,
que produjeron un tipo de paso acomodado al gusto y a las necesidades topogr�ficas, para
cada una de las deferentes regiones. Tal es la raz�n de que aparezcan las clasificaciones
de "Fino Puertorrique�o". "Paso Peruano",
"Fino Colombiano" y "Paso Castellano".
Las tres reglas
Tan cierto es esto que los abuelos nos ense�aron que para montar paso fino el
jinete debe cumplir al tiempo con tres reglas a saber:
"fuerza en las piernas" , para exigir al caballo energ�a y rapidez
en su ritmo; "delicadeza en las manos", para
regular su desplazamiento en perfecta coordinaci�n con la mayor o menor velocidad de
aqu�l; y "o�do en el culo", para comprobar
que las dos reglas iniciales est�n aplicadas correctamente.
De lo dicho
debemos reafirmar finalmente que la evoluci�n de la ambladura al paso fue posible como
consecuencia adicional del gran br�o al que aludimos cuando se hizo la referencia
hist�rica del caballo berberisco. Mientras m�s espont�neo es el caballo a cualquiera de
las provocaciones que el jinete hace por medio de sus piernas o de las riendas, mejor es
la aptitud de aqu�l para mejorar la calidad de los movimientos, o para dejarse "habilitar". Cuando el caballo carece de br�o la preocupaci�n
del jinete por obtener un ritmo m�s r�pido con base en "recursos",
limita su habilidad para conducir en mejor forma al ejemplar y esteriliza las
posibilidades de mejoramiento o evoluci�n de su aire o andar.
Aires Diagonales
Trote y Galope
Cuando el b�pedo dominante en los desplazamientos del caballo est� formado por una pata
y una mano contrarias (mano derecha y pata izquierda o viceversa), el caballo se desplaza
con ritmo diagonal.
El ritmo
original diagonal, equivalente a la ambladura de los desplazamientos laterales, es el trote. Se define como un movimiento que ejecuta el caballo,
desplazando sucesiva y alternadamente un b�pedo diagonal que produce un golpe seco de un
tiempo, para formar el paso en dos tiempos. Su sonido caracter�stico es: tas... tas... tas... tas... tas... tas... tas... tas... Se trata de un movimiento cuya suavidad depende de la
m�trica y sostenimiento del ritmo, as� como de la conformaci6n y elasticidad de los
remos del caballo.
A pesar de
ser el m�s elemental de los "pasos", hemos logrado, a base de selecci�n y buen
manejo, obtener ejemplares que producen la sensensaci�n de comodidad de un caballo de
paso fino. Se combina maravillosamente el trote con el galope, porque el galope es otro
movimiento de ritmo diagonal, de desplazamiento m�s largo, ejecutado en tres tiempos. En
su ejecuci�n, el ejemplar se lanza al aire apoyado en su tren posterior, con un impulso
cuya suavidad depende del buen resorte de los corvejones de las patas; al volver a tomar
contacto con el piso, lo hace en un primer tiempo con una pata, en un segundo tiempo con
la otra pata y la mano contraria, y en un tercer tiempo, asentando la mano opuesta a la
pata con la cual inici� el paso. Estos tres tiempos tienen un sonido caracter�stico que
nuestros caballistas criollos identifican as�: ca - tor - ce ... ca
- tor - ce ... ca - tor ce ce ... ca - tor - ce ... ca - tor - ce.
En este
movimiento debe ser absolutamente r�tmica la marcaci�n de los tres tiempos, pues de ello
depende la suavidad en el galope del animal, porque con frecuencia los caballos que no lo
ejecutan impulsados con energ�a desde su tren posterior, producen un movimiento de
carrera en cuatro tiempos, en el cual va rotando la secuencia de contacto con el suelo. Se
pierden totalmente el ritmo y la armon�a y se hace un mayor avance por la suma de un
tiempo en el ciclo del paso completo. En el primer caso, o sea, en el galope de tres
tiempos, el cambio de ritmo del trote al galope, para hacer el compuesto trote-galope no
significa alteraci�n de la comodidad para el jinete, a pesar de que s� hay una evidente
variaci�n en la magnitud del desplazamiento. En cambio, en el galope de cuatro tiempos,
se pierden totalmente las condiciones de armon�a y suavidad, y el caballo en lugar de
galopar, corre.
La trocha
Continuando con el an�lisis de los movimientos en los cuales hay predominio del
b�pedo diagonal, encontramos en segunda escala de ritmo la
trocha: un movimiento que ejecuta el caballo por b�pedos diagonales sucesivos
y alternados de dos tiempos cada uno, para formar el paso completo en cuatro tiempos.
Es el
equivalente del paso fino. Es decir, se ejecuta tambi�n en 4 tiempos, pero en "ritmo" diagonal. Su presencia en nuestro caballo es
relativamente nueva si la analizamos por su origen gen�tico, aun cuando tambi�n se
produc�a en el caballo de paso fino de la regi�n Andina, como un aire secundario de
descanso del animal, cuando �ste quer�a mermar el ritmo y su jinete le exig�a hacerlo
con m�trica y cadencia determinadas. Entonces, el caballo para mover con menos velocidad
sus miembros, tenia que modificar sus desplazamientos, cambiando el b�pedo lateral del "paso", por el b�pedo diagonal de la "trocha".
Se
caracteriza la trocha actual por una mayor elevaci�n de los cascos con respecto al piso.
Adem�s, los movimientos del jinete, de los zamarros, de los hombros y de las crines del
caballo, dejan ver claramente un sentido vertical, contrario al movimiento transversal que
se observa en aquellos puntos, cuando el ejemplar ejecuta el paso. Su sonido
caracter�stico es un tras... tras... tras... tras... tras...
Don Danilo y la estabilizaci�n de la trocha
Hacia el a�o de 1960 apareci� en el panorama caball�stico colombiano Don Danilo,
como un ejemplar dominante, no solo por la evidente calidad de sus movimientos sino, por
la fuerza con la cual transmiti� en los a�os siguientes unas nuevas y muy marcadas
caracter�sticas de orden fenot�pico y genot�pico.
En cuanto a
las primeras, se apreci� con mucha definici�n una nueva l�nea de grupa, redonda y de
desprendimiento de cola m�s alto; un menor adorno con aquella; un cuello m�s corto y
triangular; un mayor ancho de ancas y pecho, acompa�ado de una inesperada fortaleza y
elevaci�n de los brazos. En la mayor�a de los ejemplares apareci� tambi�n mejor
resorte en el corvej�n de las patas, que permit�a m�s elasticidad del tren posterior.
Genot�picamente,
hubo disminuci�n general del br�o y una transmisi�n m�s constante del ritmo diagonal
en los nuevos productos, como consecuencia del poder gen�tico de aquel padrillo.
Al
investigar su origen, qued� claro que era hijo de la yegua DANESA, media sangre, hija del
caballo LUSITANO, un portugu�s puro, representante afortunado del caballo espa�ol
moderno tra�do en 1946 a Colombia por la rejoneadora Conchita Cintr�n. Por la l�nea
paterna era hijo del caballo REY COMETA, y nieto de COMETA, caballo antioque�o
descendiente de las mejores l�neas seleccionadas del sudoeste, mantenidas dentro de la
conservaci�n cuidadosa de la sangre tradicional berberisca tra�da por los
conquistadores.
Este hecho
constituy� sin lugar a dudas, una irrupci�n de la sangre del caballo espa�ol moderno,
de que nos habla Cabrera, en nuestra caballada de origen berberisco, lo cual produjo
cambios trascendentales no estudiados con detenimiento hasta la fecha. Se inici� un
proceso en el cual, entre confusiones y aciertos, se modificaron transitoriamente, pero en
forma muy evidente los movimientos de algunos de nuestros caballos, mejorando los ritmos
diagonales, es decir, "el trote" y el "troche", al cabo de
dos o tres cruzamientos, pero afectando en variadas formas el paso. Esta afectaci�n puede
tomarse como perjudicial cuando se modific� el ritmo en los nuevos productos, o cuando la
fuerza gen�tica del ritmo diagonal se igual� con la del lateral, de origen berberisco
para dar paso a ejemplares indefinidos, y de movimientos lentos, por la aparici�n de unas
nuevas formas de brazos, que restaron velocidad y definici�n a los pasos.
Pero no
todos los resultados fueron negativos: la nueva conformaci�n de corvejones mejor� en el
"fino" la quietud de sus ancas, cuando se conserv� la suavidad de brazo y se
consigui� un mayor resorte en el corvej�n. De otro lado, con algunas caracter�sticas
transmitidas por sus hijos m�s sobresalientes, El Arco, Rebelde, Anarkos, Veneno,
Canario, etc., vemos c�mo se estabiliz�, en un afortunado acontecimiento gen�tico, la "trocha" como movimiento diagonal de 4 tiempos, producido
con fijeza, especialmente la l�nea de EL ARCO.
Esta
manifestaci�n constante y cada d�a m�s pulida de la trocha, produjo un nuevo caballo de
silla de brillante porvenir por su doble utilidad, ya que es suave, armonioso y de
inmejorables condiciones para el trabajo, porque levanta m�s los brazos y las patas que
el caballo fino; con lo cual est� m�s c�modo en los terrenos ondulados y en los
pastizales. Tiene s� una exigencia, y es que los brazos no se eleven m�s all� de la
horizontal que pasa por la base de los codos del caballo, para que no se afecte la
velocidad de los remos ni la armon�a de los brazos con las patas.
(Del Libro
"Chalaner�a Colombiana" Autor:Ra�l Estrada Londo�o -
Juez Nacional e Internacional de equinos y uno de los hombres m�s estudiosos del caballo
en Colombia.-Aprovecho esta p�gina para rendirle un homenaje a su distinguida
figura dentro de la caballada Nacional y agradecerle su inconmensurable aporte a la
difusi�n de este noble bruto.) |